Quiénes somos

Ryu

Venezolano de padres chilenos, caraqueño de nacimiento y valenciano de crianza. De pocos vicios pero muchas pasiones entre las cuales destaco el deporte (fútbol en su mayoría), cine, literatura cultural, videojuegos, nutrir mi vida social con mis verdaderos amigos, música y con el tiempo me di cuenta que debo agregar el trabajo.

Soportando día a día la vida en este hermoso pero devaluado país me he dado cuenta que hay demasiado de qué conversar. Todas las naciones tienen sus contrariedades y sus bonanzas pero a nosotros nos falta ese nacionalismo que nos induzca a preocuparnos por el nuestro. Todos los días salgo a la calle o leo un artículo, escucho un programa o me encuentro cualquier situación que me provoca tener a alguien para discutirlo, pero no sólo defectos sino también virtudes, de Venezuela y el mundo entero. Es por eso y por más que decidí formar parte de este particular y diferente equipo de tres personas, forjadores de su vida igual que cualquier ser humano y fundadores de esta página cultural.

Soy de ideología socialista, pero de la correcta. Debo aclarar, no estoy de acuerdo con el comunismo. Me gusta pensar que las disminuciones sociales sólo las podemos equilibrar nosotros mismos dándole al subyugado los mismos derechos que a su antagónico. Cuido lo que poseo y lo que más valoro, por eso mi esposa, mis amigos y mi trabajo son el centro de mi existir. Detesto la injusticia, la carencia de los valores y me aferro a creer que cada ser humano tiene la capacidad de regir su vida por el mejor camino, no pueden existir excusas para eso.

Deportista en una cancha y en los videojuegos. Aficionado a los Simpsons, a la composición y al pabellón criollo. Me gusta la comedia satírica e irónica y casi siempre le imprimo un poco de eso a mis comentarios. Simplemente no lo puedo evitar.

Ale

Venezolano de nacimiento, de padre letón y madre venezolana, Caraqueño y orgulloso de serlo. Amo mi ciudad y mi país, con todos sus defectos.  Caracas tiene un caos que atrae, pero a la vez es una ciudad cargada de cultura, arte, vanguardia e innovación.  Soy un tipo 100% citadino, el cual sería un castigo enviarlo a vivir a un pueblo del interior del país. De ideología centro izquierda, admiro a todas las personas que han luchado por sus ideales sin levantar un fusil.

Acuariano y fiel representante del signo. Amante del arte, sobre todo el cinético, el cine, todo el rock/pop/indie que sale de Reino Unido, y con debilidad por la cultura catalana y el fútbol. En este apartado soy un romántico, siempre me han gustado los equipos de futbol vistoso. Aunque el equipo que en este momento revuelve mis vísceras, me hace llorar, gritar y llevarme las manos a la cabeza es la Vinotinto…

Amante de la buena vida, aunque no pueda pagarla aún. Me encanta viajar, lo considero alimento para el espíritu, conocer nuevas culturas, maneras de pensar y por qué no, tomar ejemplos. Uno de mis grandes aficiones es la buena mesa, cuento con una memoria gastronómica increíble, que se recuerda de los sitios que visitó por las cosas de que comió, también me gusta cocinar y sobre todo comer bien, eso se lo debo a  mi familia, porque como decía el maestro Scanonne. “Mi familia no solo me enseño a aprender a cocinar, más importante aún me enseño a comer”, sentarse en una mesa con nuestros seres queridos y amigos es una de las más sencillas y mejores experiencias que podemos tener.

Y así nació la idea de este blog. Un grupo de amigos que no sabemos nada de nada, pero a la vez sabemos un poco de todo, pero algo tenemos muy en común. Nos gusta aprender de todo.  Entre los olores del café y del tabaco decidió lanzarse esta aventura; ¿será buena?, no lo sé. ¿Sera  mala? Tampoco. Pero será nuestra.



Tavo

Geminiano de nacimiento, venezolano por la fuerza (de un cabello) y nacionalizado colombiano. De padre colombiano y madre venezolana, porteña (Puerto Cabello. Edo Carabobo). De este lugar al que de entrada hago referencia, se cuenta que por la tranquilidad de sus aguas se podía amarrar un barco al muelle únicamente con un cabello. Confieso que me habría gustado verlo. Sin embargo, si del mítico puerto no alcanzan retener barcos los cabellos, otra cosa se puede decir de las porteñas, o al menos de una; mi madre. Ella si que ha sabido mantener a su marido muy bien amarrado por más de 40 años, muy cerca de ella y bien lejos de la tierra que lo vio partir. Al cabello de mi madre debo este golpeado gentilicio que espero algún día poder honrar. A ti madre, muchas gracias.  

Vi la luz primera en algún lugar de la Clínica Dr. Rafael Guerra Méndez, en Valencia, Edo. Carabobo, el 11 de junio de 1982. Si, nací en Valencia. Sin embargo, haber crecido en las afueras (Ciudad Alianza, Guacara) me ha hecho lo menos valenciano posible. Es algo tal vez muy subjetivo, pero que a mi me resulta conveniente y muy agradable. Y es probablemente la razón por la que actualmente vivo en Caracas sin nostalgias y que lo disfruto tanto. He de confesar, me río por dentro cuando de paso por Valencia escucho decir: "Subir el Casupo"; "Trotar en el Peñalver"; "Festival de cine en Patio Trigal".
Y me río claro está, porque yo vengo de allí. Pero ahora voy al Ávila. Troto en El Parque Miranda y voy a ver películas en el CELARG. Y lo hago caminando, no llego en carro. Primero porque no tengo y segundo porque a mi juicio, lo primero que se aprecia de las grandes ciudades es el poder de poder ir a pie a casi todas partes.

Me confieso espectador. Me gusta ver. Pero además soy uno muy paciente. Palabra clave: Lento (suavecito, con calmita pues). Soy romántico, melancólico, solitario. Un espíritu sensible. Curioso y obsesivo. Me gusta  la tendencia a saber un poco de muchas y diversas cosas.
Valoro todo arte y toda actividad creativa. Todo hacer que trasmita profundidad, sentimiento, pasión y técnica despierta mi atención.

Creo firmemente en el evangelio que predica: No se necesita ser alegre para ser feliz.
De modo que un placer culposo: El drama. Me gusta el dramatismo, la tristeza, celebro la tragedia de la vida.
Claro que como todo el mundo también persigo la felicidad.
Me gusta mimar y consentir. Me gusta comer. Me gusta la elegancia de las cosas simples. Me gusta el pan, a cuya elaboración me volví un aficionado y del cual soy fan y adicto. Me gusta la pizza, la pasta y me gusta el vino tanto como las mujeres. Aunque en ciertos momentos; prefiero al vino. Pues considero que al menos su complejidad es abarcable. También porque resulta más fácil dejar atrás una buena botella y a una mala botella ni te la terminas de tomar. Mientras que a una buena mujer cómo cuesta dejarla atrás y de las malas ni hablar!.
Pero, volviendo a los vinos; hay muchas buenas botellas por descorchar. Salud!

Me gusta el proceso de hacer con las manos. De crear. Me considero un escultor en potencia. (para no caer en el lugar común de decir: frustrado). Disfruto solear con la guitarra. Me gusta el cine, más específicamente los grandes clásicos y el blanco y negro. Me gusta hasta cuando me quedo dormido viendo películas y me gustan los buenos libros, esos que te cambian la vida, los que te revuelven las tripas, los que te retan y te cuestionan. La buena música. El rock de los 60 y los 70, el jazz de las Big Bands.
Disfruto de ese magnetismo de las personalidades que se convierten en personajes, en leyendas. Desde Alejandro Magno hasta... no sé; ¿Leo Messi? pasando por Jimi Hendrix, Louis Armstrong y Frank Sinatra.
Siento un gran respeto y admiración por los escritores, sobretodo por los latinoamericanos. Últimamente he estado siguiendo el trabajo de un compatriota (Eduardo Sánchez Rugeles) que al menos por como escribe, me encantaría contarlo entre mis panas.

Amo a Scarlett Johansson. Pero por favor no se lo digan a Natalie Portman. Y también me gustan Ellen Page, Jennifer Connelly y Monica Bellucci. Si, lo sé. Me casaré con una actriz. Algún día.

En medio del panorama actual donde la participación o al menos la definición política es cuando menos necesaria, si no, obligatoria. Yo me declaro en quiebra, pero eso si, siempre en la derecha. Principalmente por el tema de la propiedad privada. Me gusta que las personas puedan hacer dinero y comprar cosas. Y que se les respete su propiedad. Sobre todo por la convicción de que mis amigos algún día tendrán hermosas fincas, exquisitas mansiones, deportivos de lujo, apartamentos de playa, yates, veleros y casas de campo. Y yo, que no trabajaré tanto como ellos podré disfrutar de su bienestar. Wao! una visión que me resulta espléndida. ¿Hay algo más democrático? No lo creo. Viendo hacia el futuro, que pesado resultaría llamar a alguno de mis amigos para pedir su yate durante el fin de semana y que la negativa sea:
-No marico olvídalo, ya me lo expropiaron...
       ¿Y la casa en la playa?.
-¿No te enteraste?-
        Pues no. ¿Que pasó?
-Me la invadieron...
Maldita sea! No! No mas socialismo populista radical.
Estos son mis valores y principios políticos. Pero como dijo Groucho Marx: "...si no le gustan, tengo otros".

Total que ya poniendo seriedad y orden a todo este asunto de "Quiénes somos"
¿Por qué venimos? y ¿Por qué nos vamos...? Bicho! Me fui, me fui... Disculpen.
Admito que no me gusta hablar de mi. Pero ya una vez que comienzo lo disfruto bastante.
Fui invitado a participar de este proyecto y apartando el reto que significa, para mi resulta todo un honor compartir esta aventura junto con Ryu y Ale.
En el poco tiempo que tenemos compartiendo, nuestras divergencias y convergencias han conformado un verdadero festín de ideas, en tertulias que duran hasta el amanecer. Y en honor a eso, yo me pregunto:
¿Qué mejor pretexto para reunirnos más y dilatarnos aún más en nuestras charlas variopintas, que el de alimentar a nuestro bebé como padres orgullosos? Esto del Blog, en principio; es una invitación a soñar. Pero también y quizás más importante; es hacer realidad un sueño: El de escribir y ser leído.
Por lo que implica un gran compromiso con nosotros mismos y con nuestros lectores.
Finalmente, es una estupenda forma de compartir.
A ustedes amigos y lectores; les dejo estas lineas con mucho cariño, junto a mi más sincero agradecimiento.


"Uno se embarca hacia tierras lejanas, ansía el conocimiento de los hombres, indaga en la naturaleza, inventa seres de ficción, busca a Dios, después se advierte que el fantasma que se perseguía era uno mismo."    
Ernesto Sabato. Uno y el Universo. 

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