En 1.643 en un pueblito de
Lincolnshire, Inglaterra, nació un carajo que nos puso a parir a todos los que
estudiamos física, su nombre fue Isaac Newton. Este sujeto quien llegó a
formarse como matemático, físico, teólogo, escritor, alquimista, inventor,
filósofo, altruista, bombero, plomero, notario, repostero y seguramente
jardinero, comprobó alguna vez mediante un experimento que la energía se
conservaba o se transfería pero no se destruía. Para llevar a cabo dicho
ensayo, realizó en físico un mecanismo que hoy conocemos como el Péndulo de
Newton, tal cual como aparece en la ilustración.
Con esta tesis el Sr. Newton
confirma y convence a cualquier escéptico que la energía se transfiere, en este
caso la energía cinética que cobra la primera esfera cuando es impulsada que al chocar con las demás le transfiere toda la energía quedando ésta en reposo,
luego las demás que se mantienen siempre en el medio del sistema sirven como
canal para entregarle toda esa energía a la última esfera, la cual salta y se
devuelve recreando el mismo efecto pero en sentido contrario. Así se puede
quedar este sistema infinitamente funcionando solo en el vacío pero en la
realidad existen pequeños coeficientes atenuadores que disipan su energía hasta
dejarlo inmóvil, sin embargo puede durar hasta días moviéndose en un ambiente
tolerable para su actividad.
Entendido esto nos dejamos de
explicaciones físicas y entramos en materia. ¿Por qué llamo entonces este
artículo “La Revolución y su Péndulo de Newton”? Eso es lo que explicaré a
continuación.
En un país donde todo es costoso
menos la vida, lo normal es pensar que toda esta secuencia de catástrofes
llevaría a un gobierno a caer bajo su propio peso, pero ya en vísperas de
cumplir 16 años de políticas revolucionarias de un supuesto tinte social hay
más de uno que se pregunta, ¿cómo se sostiene un gobierno así? ¿No es acaso
evidente que nos dirigimos directamente hacia un precipicio, si es que ya no
estamos en pleno vacío tratando de agarrarnos de alguna ramita para no caer tan
aparatosamente? Yo pienso firmemente que si.
Quizás el venezolano, con el
pasar de los siglos, ha creado un gen de autodefensa incrustado en su
idiosincrasia que le permite soportar, por no decir conformarse o acostumbrarse
a los malos resultados que causen terribles detrimentos a nuestro modus
vivendi. De cualquier manera ningún comportamiento que nos permita tolerar
resultados de la naturaleza que evidenciamos en el día a día puede permanecer
en nuestro perfil colectivo ni individual, todo esto que vivimos cotidianamente
no se puede consentir y mucho menos aplaudir. El que lo aplaude puede tener
solo tres justificaciones; 1. Es un
chavista enamorado, pelando bolas o con
billete pero enamorado al fin; 2. Es
ignorante y cree que este es el camino; 3.
Es un oportunista, que no le importa nada sino lucrarse. Por ahí pudiese haber
una 4ta. opción que serían los
resentidos pero trabajemos solo con las tres primeras. Ahora bien, de estos
tres tipos de personajes ¿ustedes creen que hay bastantes en este país? Yo creo
que si. No se si más que del tipo
subversivo, fatigado e impotente venezolano que no acepta estos nefastos
escenarios pero si hay la suficiente cantidad de oportunistas, de ignorantes y
de enamorados que sirven de combustible para mover una máquina política que
funciona figurativamente como el Péndulo de Newton y mientras este mecanismo se
mantenga en movimiento, La Revolución meeesma seguirá funcionando.
Para nutrir el contenido de este
artículo debemos entonces darle un significado a esas esferas, cada quien
pudiese tener su propia visión incluso de cómo pudiese conformarse esta
analogía del péndulo y sería justo respetarlo pero la mía es esta.
Sin lugar a dudas una figura
máxima como la de Chávez cuando fungía como presidente y ahora como ausente
patriarca del movimiento socialista, tiene la obligación de ser la esfera que
se impulsa a iniciar dicho sistema de energía, motivado a efectos de
influencia, de creacionismo y
protagonismo. Sencillamente porque es difícil imaginarse que esto
hubiera existido alguna vez sin este militar hijo de……….. Bolívar.
Y así mismo fue, desde que se
rompieron las filas del tradicionalismo partidista en nuestro país, incluso después
de que Chávez gana las primeras elecciones desertando no solo al proyecto que
nos vendió sino también volteándose a las mismas empresas y entidades que
financiaron su campaña, esta primera esfera comienza a cobrar un impulso
incalculablemente progresivo, alimentado en campañas, discursos, actos populares,
promesas dadivosas y por supuesto, su atractivo carisma popular. Se crea el chavismo,
la gente se enamora del fulano, el que no se enamora lo adoctrinan, el que no
se puede adoctrinar está supeditado a ser revolucionario y cuando volteamos la
cara tenemos la primera esfera descendiendo desde su máxima altura con la mayor
fuerza posible colisionando directamente con el trencillo de esferas que
aguardan anhelantemente toda esa energía. Todavía no explico qué parentesco
tiene la “energía” con la realidad pero creo que ya lo imaginan.
Hablemos mejor del trencillo, el
cual podría conformarse sinceramente por un universo de esferas si tuviésemos
que justificar quiénes absorbían la energía del ejecutivo, pero no caigamos en
puntos fútiles y vámonos a lo denso. Yo pondré solo 3 esferas en el medio para
no dilatar tanto el ejemplo.
Esa segunda esfera en el péndulo,
seguro la favorita de Chávez, sería según mi idea la Fuerza Armada Nacional
Bolivariana. Hasta le modificó el nombre… y es que la orden militar siempre fue
un pilar fundamental en el crecimiento de Chávez como persona y como político.
Desde un principio se observó, y en los últimos años más que nunca, que los
militares jamás, de ningún modo, en lo absoluto, iban a contradecir a la
Revolución porque el alcance y la calidad de vida que obtuvieron, que siguen y
seguirán teniendo no la gozaban, es así de fácil. A medida que pasan los años
este pilar se vuelve más robusto, y no podemos pensar que la fuente militar que
tenemos hoy por hoy es la misma que teníamos en el 2002, en el presunto golpe
de estado, ya que la Revolución era todavía demasiado joven y no se habían
encariñado la mayor parte de los líderes militares. Siendo esto así, la FANB no
pudo contener la embestida política que se constituyó entre la CTV, Fedecámaras
y la anterior PDVSA, que supuestamente no era del pueblo pero no tenía la
necesidad de importar petróleo para diluirlo con el pesado… por Dios.
En fin, no pudieron contra la
flagrante arremetida - y Chávez se fue
de vacaciones por dos días para la Orchila- pero si pudieron, gracias a los muy
leales focos de la milicia ayudado por el avasallante grito colectivo del
pueblo, traer de vuelta a nuestro Presidente Único Supremo Máximo
Intergaláctico Ultra Poderoso. Y después de ese retorno disfrazado de victoria
el Presidente se encargó de agilizar las condecoraciones necesarias, reubicó
militares de alta confianza en cargos de interés y no escatimó fondos para dar buenas gratificaciones desde
los rangos más inferiores hasta los cargos más destacados. Incluso se tomó la
acertada iniciativa de apartar cargos públicos y políticos preponderantes para
estos militares en vísperas del retiro y así darle cargos de alto mando a los
que venían de subalternos con esta apetencia de energía.
Hoy en día tenemos, más que una
Fuerza Armada, una organización armada declarada chavista que aparece de cuando
en vez en la prensa deteniendo algún conejo por drogas y por el otro lado
justificando de manera oprobiosa las condenables demandas del gobierno, sin
apuntar la axiomática complicidad por omisión que existe cuando el Estado o un
abanderado psuvista recurre en acciones autoritarias, ilícitas,
anticonstitucionales y/o hasta inmorales. El reducido grupo de honrados y éticos
militares ya casi anulado, no podrá conseguir que esto se corrija menos aun
cuando tienen una corrompida actividad jurídica que no impera en base a la
justicia sino a los convenidos estatutos del oficialismo.
Y ya que estamos en el tema de la
justicia, vamos a pasar a la siguiente esfera reflejando en ella al Tribunal
Supremo de Justicia, la cual también recibe esta energía participando
ciegamente como otro adlátere del nuestro gobierno.
Nuestro querido gran Tribunal que
por cierto debería estar constituido por unos personajes de tendencia imparcial
en el sentido político y obviamente jurídico, antagónicamente está conformado
por abogados y leguleyos de dudosa tendencia y algunos que ni siquiera dan
cabida a la duda como es el caso de la máxima figura, la Fiscal General. Toda
la corriente de contribución aparentemente autónomo que tiene nuestro Tribunal
en aspectos políticos favorecen casi espontáneamente a peticiones del ejecutivo
y como parte del círculo vicioso, del juego pendular, éste le alimenta de
energía para mantenerlo vivo y se encarga de renovarlo según su gusto, tal como
sucedió cuando la Asamblea Nacional eligió completa, absoluta e irónicamente
constitucional, a la Fiscal General a reiterarse como máxima figura por unos 7
años más… podemos suponer entonces que el TSJ está haciendo un trabajo
excelente, de ninguna manera podemos pensar que es porque está politizado.
Y no tenemos la necesidad de ser
expertos en ciencias jurídicas para apreciar que la conveniencia y el
partidismo protagonizan el papel más relevante en la jurisprudencia del TSJ, cuando
repasamos que en los últimos años todos los miembros del pensamiento disidente
que se han enfrentado a dicho Tribunal han terminado de alguna forma
perjudicados, pero en el caso contrario, los camaradas de la Revolución que se
han puesto a la merced de los tribunales han salido prácticamente ilesos, y me
refiero a camaradas de peso, porque si hablamos de conejos o chivos
expiatorios, es otro asunto -fundamentalmente
necesario para hacerle honor a una supuesta Ley-. Yo pregunto entonces, ¿dónde
está por ejemplo Mario Silva que conspiró y difamó a mandatarios del gobierno y
a otros ciudadanos? Lo mandaron a comparecerse al TSJ para que vean lo rudos
que son, le dieron dos nalgadas y le dieron un programa en la radio para que se
entretuviera; pero que se ponga popi María Corina a decir más vainas de la
cuenta para que vean cómo la acosan, la calumnian 24 horas al día por VTV, la
destruyen en la prensa y le imputan cargos por atentados subversivos. Otro
ejemplo, ¿dónde está el corrupto ex alcalde de Valencia, Edgardo Parra, después
de todos los fraudes de corruptela y malversación de fondos que se le
demostraron? En su casa. Ese sí hizo el papel de chivo expiatorio un ratico, el
TSJ lo castigó por anfibio y un tiempito después le dieron casa por cárcel
porque le dio una terrible gripe; pero ¿dónde están Leopoldo López, Enzo Scarano,
Lucchese y Daniel Ceballos? Pagando el triste y despótico autoritarismo de un
gobierno mediante decisiones judiciales hipotéticamente neutrales… y ni hablar
de Iván Simonovis quien estuvo casi 10 años en la cárcel de los 30 que le
dieron de condena por acreditarle la dichosa “Masacre del Puente Llaguno” y
ahora obtuvo no libertad, sino casa por cárcel después de demostrar que estaba
en el peor estado de salud y completamente condicionado a volver a la celda en
cuanto mejore su condición.
Dejando detrás los casos más
nombrados y relevantes podríamos continuar todo el día destacando miles de
situaciones que deberían requerir de la justicia y de otros que les cae el peso
del mazo sin ameritarlo, sin embargo podemos darle paso a la siguiente etapa
del artículo atribuyéndole la siguiente y penúltima esfera a otro organismo que
debería ser además de autónomo, transparente. Ya deben imaginar que me refiero
exclusivamente al CNE, del cual hay tanto de que hablar y que funge en nuestro
país un fulano papel de árbitro en los procesos electorales, sirve de
intermediario y dictamina al ganador o los ganadores de la contienda.
En esta analogía del Péndulo de
Newton esta fue la esfera que más se me complicó elegir, ya que pensé en muchas
opciones que con seguridad eran tan válidas como esta, no obstante después de
filtrar todas las alternativas me quedaron dos jugosas; el Consejo Nacional
Electoral (CNE) y la Asamblea Nacional (AN) pero me incliné por la primera por
una razón muy simple, si ésta no trabaja según las convenientes demandas del
oficialismo ninguna de las dos tiene continuidad, ni el gobierno ni la AN.
Además me parece, a título muy personal, que desde hace años la AN gracias a
que es inarmónicamente desproporcionada hacia el chavismo, no legisla sino que
cumple órdenes emitidas directamente de Miraflores, por lo tanto dejó de ser un
poder nacional legislativo para convertirse en un apéndice del poder ejecutivo.
Ahora bien, cuando en nuestro
país estaba recién desarrollándose la línea política del chavismo, todavía
existían personas que desacreditaban la idea de que el CNE estaba empezando a
corromperse pero el tiempo hizo su labor, cerró la boca de todos y terminó por
convencer al más inocente de los venezolanos de que nuestro árbitro se estaba
tiñendo de rojo cuando observamos al presidente del momento, Jorge Rodríguez,
entregar la magistrada silla del ente público autónomo para incluirse a las
filas del oficialismo, en frente de todos los venezolanos sin temor a ser
tildado como “sujeto poco ético” o “comprado por el gobierno”. Realmente no les
importó, pero si nos dio qué pensar y le abrió los ojos a muchos sobre las realidades
del país y el turbio camino que estaban tomando los poderes autónomos de nuestro
estado. Al final de ese acontecimiento a todos se les olvidó lo que pasó y
ahora solo se recuerdan de Tibisay pero Jorge Rodríguez es ahora uno de los más
confiables y distinguidos miembros del Psuv, con toda la garantía de tener
siempre un cargo a su disposición así sea dedocráticamente; pero el asunto no
muere ahí, esos solo fueron los primeros retoños de casos sospechosos y
fraudulentos que pudimos dilucidar nosotros como pueblo. Han existido y
seguirán existiendo hechos de naturaleza misteriosa que nos permite dudar de la
fidelidad de nuestro juez electoral, tales como automatizar todo el sistema de
sufragios para obtener una mayor relación rapidez-confiabilidad de parte de
TODOS los votantes y nunca obtenemos ninguna de las dos, ni declaran a los
ganadores más rápido que antes ni el 100% de los electores quedan convencidos
de que el proceso haya sido confiable, cuando antes, recuerdo que a las 6 pm ya
se sabía quien había sido el contendor victorioso. Ahora dicen que es una
cuestión de aumento de la población votante, lo cual también es una excusa
fácilmente descartable cuando vemos que otros países con el triple o cuádruple
de nuestra población electoral sin manejar recursos automatizados tienen sus
resultados a tempranas horas. ¿¿Entonces qué podemos deducir?? Nada bueno, nada
bueno para el país… cosas muy buenas para los vinculados con el gobierno y los
enajenados de ignorancia que creen que todo el proceso fue hecho
transparentemente.
Después de esto tenemos todos los
casos de auditorías que se han querido formular y no llegan a nada, y no voy a
comentar sobre si se debieron hacer como las quiso el pueblo, o el candidato o
como las quiso el CNE –porque sería trivializar sobre algo estúpido- pero si
podemos preguntarnos ¿Qué sucedió con las cientos de urnas del CNE que se
consiguieron perdidas después de algunas elecciones? ¿Qué sucedió con todos los
centros de votación que se encontraron fuera de escuelas o colegios, que fueron
denunciados por los mismos ciudadanos, y adónde fueron a parar dichos sufragios?
¿Qué pasó con las miles de denuncias que hicieron los mismos ciudadanos sobre
personas que votaron varias veces? ¿Qué sucedió también con las adicionales
denuncian que se hicieron a la luz pública sobre personas fallecidas y aparecían
votando? Y si nos seguimos preguntando no nos detenemos jamás.
Entonces, ¿es fácil creerse la
teoría de que el CNE podría hacer una auditoría sin poner ellos sus propias
reglas y ser expuestos a un fraude público? Por supuesto que no. Cuando hay
tanto de qué dudar y se tienen tantas evidencias de hechos sospechosos no
podemos esperar otra cosa que ver al CNE hacer exactamente lo que hizo,
realizar auditorías justo con sus propias reglas para que nadie descubra nada,
es decir, en otro ejemplo, “Sr. Policía puede requisar mi casa pero no se meta
en ese cuarto, ¡está prohibido! porque si se mete en ese cuarto me descubre”.
Me disculpan la palabra pero… que de pinga, así cualquiera.
Pero todo lo comentado está
permitido en este país, porque está auspiciado por el gobierno como ya lo he
venido explicando, solo que hasta ahora se ha detallado la alimentación de la
energía en una sola dirección. Falta explicar de manera puntual cual es la
esfera que recrea la retroalimentación, la esfera que permite que toda la energía
retorne de nuevo por el canal de transmisión y sea recibida justamente por el
origen. Esta última esfera la cual se eleva al máximo según su energía lo
permita y se devuelve para retribuirla lamentablemente está identificada como, "El Pueblo". Pero no todos los venezolanos, sino el pueblo chavista que todavía,
aunque muchos aseguran que cada vez son menos, tienen aún la fuerza suficiente
para alimentar este sistema de Newton y permitir que esta máquina siga su
curso. ¿De qué manera lo sustenta? Primero que nada con los votos, porque ni el
CNE y ni el gobierno puede hacer nada cuando hay estados o alcaldías que son
superadas formidablemente por el candidato opositor pero si la brecha es muy
corta y hay espacio para la duda, estos resultados podrían aprovecharse, sin
embargo todos estamos seguros que habrán ciudades donde el oficialismo triunfa
considerablemente; por lo tanto con los votos se logra resarcir gran parte de
esta fuerza.
El otro componente aunque no es
algo palpable es la indolente permisividad con que el pueblo le permite todo al
gobierno es parte también de esta misma cohesión puesto que los venezolanos de
menores recursos se ven cada vez más arropados de la peor calidad de vida, con
la mayor inseguridad, el más arraigado desabastecimiento, una inflación en crecimiento,
la salud por el piso y las más evidente corrupción pero sin embargo no hacen
otra cosa sino aceptar lo que viven y seguir votando por el Psuv, por lo tanto
este terrible factor de la indolencia no se puede obviar.
Y con estos dos casos podemos concluir
que el pueblo con sus votos y su híper tolerancia es parte de este juego donde
solo se benefician algunos mientras que la mayoría se encarama en un árbol de
incertidumbres para no ahogarse en el excremento, el asunto es que en ese árbol
estamos montados todos los venezolanos, habrá que ver cuánto tiempo dura ese
árbol sin caerse y sepultarnos todos en excremento.
Analizado todo el esqueleto del
Péndulo de Newton, quedan dos elementos importantes que no tienen forma física
en la analogía pero definitivamente existen. Uno de estos es la “Energía”, la
cual les comenté hace unos párrafos atrás que seguro imaginarían con que
recurso identificarlo. Lo primero que uno piensa es con el dinero, que todo lo
mueve, el tráfico de influencias, la corrupción, el billete siempre por
delante… pero no, sería muy limitado pensar que el dinero es esa energía porque
realmente la moneda, llámese dólar, bolívar o peso básicamente son tentáculos
de la verdadera energía de este sistema, la cual es “El petróleo”. Con los queridos
hidrocarburos se pudo lograr que Chávez estuviera 365 días del año en campaña,
en propagandas por TV, por radio, en pancartas, regalar billete del bueno -pero
a los países extranjeros para obtener apoyo político porque económico muy
poco- y naturalmente sirvió para hacer
que este mecanismo arranque dándole la mayor fuerza a la esfera del Presidente
Chávez y continúe trabajando mientras se pueda. Hoy en día no está el Sr. Hugo
Chávez Frías pero diariamente lo enaltecen y lo glorifican para mantener viva
esa chispa, ese amor, esa esfera, mientras que el petróleo sigue alimentando
las vías de transmisión y el Péndulo jamás se detenga.
Ahora tenemos una crisis en los
precios del barril de la que podemos inferir que esa energía va a mermar, pero
yo pienso que no. Este gobierno sabe cómo se mueve este sistema y van a hacer
lo imposible para afectar lo que sea menos su valioso mecanismo, sin embargo
hay solo dos posibilidades de que este Péndulo perdure menos de lo que se
espera. Uno es justo a causa de los precios del barril y que la energía no sea suficiente para darle potencia tal cual
como muchos lo esperan y he escuchado comentar “esta vaina va a durar hasta que
se les acabe el petróleo rentable a esta gente”, y no es mentira… es una
posibilidad acertada aunque yo la veo muy lejana pero existe otro efecto que
puede mitigar la funcionalidad de este proceso, y que ocurre en el verdadero Péndulo de Newton y por lo tanto en esta relación. La llamamos fuerza de
fricción, dicha fuerza que se opone al movimiento, en el trabajo de Newton
estaba reflejado por el aire que poco a poco iba atenuando la cinética entre
las esferas pero en esta analogía la asemejamos a la oposición.
Ahora bien, cuando me refiero a
la oposición no me refiero a los antagónicos del gobierno, tales como los
nombrados Capriles, María Corina, Leopoldo, Scarano, Aveledo, Ramos Allup, etc,
etc, etc, porque aunque no dejan de ser opositores no son realmente ellos
quienes pueden detener esta máquina, pueden ayudar claro está, pero no pueden
hacer nada más que salir por aquí y por allá pegando gritos y levantando los
brazos para que los vean. Lo que realmente le da aumento a la oposición es el
desacuerdo del pueblo por este gobierno, el que antes era chavista y ya no lo
es. Quizá todavía no vote por no querer traicionar su raíz chavista y sea parte
de esa abstención dolorosa que subyuga las jornadas electorales, quizá sea de
esos que prefiera darle el voto a otro candidato antes que al destacado por la
MUD porque piensa que si lo descubren lo van a joder pero lo cierto es que
algún día esa gente debería abrir los ojos y terminar con esta ilusión de
utopía que nos venden en todos los medios del estado.
El gobierno sabe que este factor
atenuante es el mayor de sus némesis y por eso viven día y noche refrescándole
al venezolano del pueblo –como ellos mismos lo llaman- la idea de que nuestro
país está mejor que nunca, que jamás fuimos tan desarrollados como ahora,
inventando datos, aplicando verdades falsas y justificándose en todo lo que
puedan para atribuir su negligencia a los demás y no a ellos mismos. Esto lo hacen día a día para depurar
cualquier juicio contrariado que pueda tener algún chavista después de hacer
una cola de 2 días, de haber sido atracado, de haber venido de un funeral
porque mataron a un familiar o después de estar buscando alguna medicina por
una semana. Este Sr. Chavista llega a su casa molesto, insatisfecho,
completamente alejado de su círculo de confort… No, lo que llega es arrecho;
pero se sienta en frente de su televisor y pone VTV un ratico y sale por ahí Diosdado,
Pérez Pirela o los bergantes de Zurda Konducta –No importa quien, todos tienen
la misma línea ideológica- y le replican al Sr. Chavista que todo eso es culpa
de la guerra económica, del contrabando promovido por la oposición, que si
Uribe, que si el Imperio, que si el Monstro de Ramo Verde, que si los
burguesitos, ahora que si los hijos de papá y mamá, y salen programa tras
programa buscando excusas e inyectando veneno, ¿saben por qué? Por lo que comenté
en el artículo anterior, uno de los instrumentos más poderosos de Chávez fue
sembrar ese odio y ese resentimiento al venezolano, que no trae nada bueno pero
los ayuda a ellos a tener ese apoyo. Entonces el Sr. Chavista escucha todo eso
y entiende que toda la roncha que pasó es culpa de cualquiera menos del
gobierno y lamentablemente hasta que este prototipo de pensamiento no cambie de
parecer y traduzca su desavenencia en votos opositores, esta verdadera fricción
en el Péndulo de Newton no se va a contemplar lo suficiente como para que se
detenga el mecanismo. Al final se frenará sola, porque nada es para siempre
pero durará lo suficiente como para desmantelar las sólidas bases de un país
que pudo haber sido un modelo valorado y respetado por antonomasia, no solo valorado
por nosotros mismos como venezolanos sino por todos los países hermanos que
algún día pensaron que Venezuela sería un Gran País.
Ryu.
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